“El talud de la calle Nardo, con una finalidad además de ornamental claramente vinculada con la seguridad (para evitar que pudiese utilizarse como escondite), ahora no lucen y en vez de iniciar un proceso de mejora se ha iniciado un proceso de desconexión y apagado progresivo, según nos dicen en el Ayuntamiento”.
“Decíamos el mes pasado que vivimos en un entorno privilegiado, sin embargo, ahora tenemos que decir que por la noche la situación es diferente y el panorama se oscurece cada vez más pues es notoria la reducción de la intensidad del alumbrado en las calles, alcanzando un punto que comienza a afectar a la seguridad del tránsito. Muchos vecinos me dicen que no pueden caminar con tranquilidad porque no ven bien los bordillos, aceras, etcétera, por no hablar de la insuficiente iluminación en muchos pasos de peatones e intersecciones de calzada.
También quiero señalar que desde el año 2020 la aportación municipal a las Entidades de Conservación se ha congelado, mientras que en ese mismo periodo, el incremento de los precios, solamente por la inflación ha sido del 16,9 % (dato INE). En la Entidad llevamos 14 años reduciendo o manteniendo las cuotas, cosa que hemos podido hacer gracias a la mejora en la gestión y, sobre todo, al significativo aumento de la aportación del Ayuntamiento entre 2015 y 2020, pero la actual congelación nos obliga, por primera vez en 14 años, a tener que subir las cuotas a los vecinos, estimamos que un 3%, para atender el fuerte incremento de los precios que todos conocemos y experimentamos.
En conclusión, se está produciendo una degradación de las condiciones de nuestro entorno, más notorio si se compara con la situación en otras zonas del municipio, rotondas iluminadas, pasos de peatones con señalización e iluminación especial, situación que nos retrotrae a tiempos que creíamos pasados, en los que las Urbanizaciones recibían por parte del Ayuntamiento un tratamiento discriminatorio y una atención insuficiente. Confiamos que se trate de una circunstancia temporal y que el consistorio y en especial la alcaldesa, tome conciencia de la situación, de lo que está sucediendo en las Urbanizaciones, del malestar de los residentes y de cuáles son las peculiaridades de nuestro entorno”.