Como ejemplo, Elena García, accionista del club y presidenta de una asociación que reclama transparencia en la gestión por parte del Consejo de Administración recibió una sanción de tres años de expulsión en la que se le responsabiliza de publicaciones escritas por terceros.
Así le ha sucedido a la presidenta de la Asociación Pro-Defensa (de los derechos de los socios) del Club de Golf La Moraleja, Elena García, que recibió ayer viernes una sanción "por falta muy grave" en la que se le hace responsable de comentarios vertidos por terceros en el blog de la asociación y de un artículo publicado en El Mundo. Una sanción dirigida a García en la que se le atribuyen estos hechos que “presuntamente se cometieron” y que “pudieran ser constitutivos de una infracción grave” por una “falta de respeto” y “actos en perjuicio del Club”.
En el artículo publicado en este diario nacional, se informaba de una denuncia sobre “hechos constitutivos de posible delito societario, administración desleal y falsedad documental” en el seno del club. Unas irregularidades entre las que destaca que personas muertas participaron en distintas votaciones del Consejo de Administración. En un comunicado de la empresa remitido al Mundo, se reconoce que «los votos pudieron contabilizarse a nombre de los fallecidos”. Además, en otro comunicado remitido a los socios del Club, reconocieron que se contabilizaron que tres votos de personas fallecidas que fueron delegados a miembros del Consejo.
Aunque García declinó responder a las preguntas del diario, fuentes de su entorno aseguran que la sanción está recurrida y relatan cómo después de que se iniciase el procedimiento sancionador, y antes de que recibiera la sanción, le vandalizaron el coche fuera de los terrenos del club con pintadas de “puta” y “sancionada”.
Otro claroscuro relacionado con la implacable gestión del Consejo de Administración del Club de La Moraleja es la ausencia de un canal o buzón de denuncias anónimo, según establece la Ley 2/2023 de 20 de febrero, con el objetivo de "asegurar la privacidad de la denuncia y protección de la persona denunciante". De este modo, "el Consejo, como órgano sancionador, actúa como parte ofendida, fiscal y juez", añaden.
Asimismo, estas fuentes hablan de un castigo “sin precedentes”: “Ni cuando Salmones entró con una prostituta a la que echaron a golpes mientras lo grababan fue así. Salmones se fue de rositas”. Sin embargo, en este caso la dirección habló incluso abiertamente de conformar una "lista negra" con los miembros de la asociación presidida por García.
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