Pero eso no es todo; para que nadie se quede sin el espíritu festivo, habrá un generoso reparto de cotillones, gorras, serpentinas, matasuegras, antifaces,...
Y para que no haya atragantamientos y terminar a tiempo comiendo las uvas, tenlas preparadas antes de que comiencen las campanadas. Mejor, si son pequeñas y no tienen pepitas. Y si quieres quitarle la piel, que eso no es hacer trampas; tampoco intentes comerlas de un solo bocado y evitar las risas para no atragantarte.