Después de las obras realizadas en el Paseo de Alcobendas, con amplias aceras para caminar, bancos para descansar y la decoración florida, cabía pensar que el proyecto iba a continuar. Nunca tan lejos de la realidad, la “obra”, más fruto de imagen y promoción electoralista, que como un bien para los vecinos, ha quedado en lo que se ve. De momento, no hay más.
El nuevo gobierno municipal tiene la intención de seguir, pero mientras que esto ocurre, el abandono de los servicios de la Entidad de Conservación es total. Como muestra, sirvan estas fotografías que ilustran la denuncia.
Toque de atención
Sanear o, al menos corregir esta deficiencia, no requiere el presupuesto que se ha gastado la entidad en las vallas palaciegas que limitan el Camino Ancho con las zonas verdes, cerradas a cal y canto, cuando podían ofrecer un servicio de recreo y ocio para los