Consultorio de Luis van Dam en La Tribuna

Génetica y el desarrollo abdominal
La ciencia está demostrando que la génetica gobierna todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo el éxito en el gimnasio. Cada persona nos adaptamos de forma distinta al entrenamiento contra resistencias y eso factores genéticos, está claros cuando hablamos de los abdominales. Si entrenamos con esfuerzo y no vemos esos paquetes abdominales, pueden ser varios factores los que nos lo impidad:
Niveles de grasa corporal, ejercicio inadecuado o inapropiada nutrición. Comprender nuestra genética nos permitirá preparar unos entrenamientos correctos y un programa de alimentación idóneo.
Recordar que el culturismo es un deporte individual. Su clave está en la propia mejora, no compararse con el resto de compañeros del gimnasio.
A casi todos los que entrenamos nos gustaría mejorar nuestra cintura y por muchos aparatos que compremos, podremos endurecer, dar densidad, pero no marcar esos 6 deseados músculos.
Para ello, hay que hacer dos cosas fundamentalmente: ejercicio aeróbico, combinado con una dieta correcta.
La mayoría de las personas sedentarias tienen un porcentaje de grasa que ronda, en los hombres el 20% y en las mujeres un 25%; Si reducimos esas cifras aunque sea un 5% dará mucho mejor aspecto a nuestras abdominales.




Entrenar te permite vivir mejor
Entrenar y los beneficios que conlleva es un tema que siempre me ha apasionado. Prueba de esta fe es que desde hace más de 60 años trato ,entre otros temas, de escribir y publicar sobre estos menesteres. Y no me ha ido mal, la verdad, pues lo he podido hacer en las principales revistas del mundo. Espeicalmente mis versos han rezado sobre los ejercicios con pesas y resistencia pero siempre con la finalidad de mejorar en la práctica de cualquier deporte, o simplemente en el aspecto físico,. También he hablado con frecuencia sobre la fuerza, la vitalidad y por ende, la resistencia. Pero al final todos los caminos te llevan a Roma: La salud.
En mis comienzos tuve algunas críticas, pero pasados los años no hay un solo deportista que no utilice este termino en su entrenamiento. Además, se puede utilizar a cualquier edad y sus resultados son sorprendentes. Acudir a un buen libro, un monitor experto o a un gimnasio de confianza es un paso adelante. Siempre suma. Uno siempre está a tiempo de cambiar malos habitos por buenos. Más veces que menos, estos nuevos retos de entrenamiento suponen decubrir lo que uno lleva dentro. Y es mucho. Por este motivo, de aquí en adelante tratare de profundizar en este excelso campo en el que como en el fútbol, todos llevamos un entrenador dentro.
Determinar que alimentación es la apropiada para cada deportista va a ser el tema que trate en el próximo articulo. ¿Qué puedes o ingerir antes o después de la discipina deportiva que practiques? Espero poder contestar vuestras dudas el mes que viene.
Luis López van Dam cuenta con el título National Academy of Sports Medicine (N.A.S.M)



Felicidad y envidia
Durante varios años fui propietario y director general de varios centros médicos "de referencia” (CECOSA, IMSALUS, ESABE…). En este tiempo, pregunté, traté de estudiar y escribí libros sobre la felicidad. Es algo que me sigue interesando muchísimo. Después de tantos años puedo decir que todos los psiquiatras y psicólogos coinciden en que para conseguir (o por lo menos intentarlo) ser felices hay que tener buena salud. Siempre surgen excepciones. Como en toda regla. Pero esta tónica de comportamiento se convierte en común con más asiduidad en el grupo que hablamos.
La envidia es otra percepción que también podría hacerse teoría. En principio, los envidiosos jamás son felices, pueden ser muy manipuladores y crear un ambiente tóxico a su alrededor. La envidia suele ir de la mano de la ambición desmedida. Como bien refleja María Jesús Álava en su último libro, tener envidia suele ser patrón común en gente que no tiene pudor ni límite alguno con tal de conseguir sus objetivos. Una de las cosas que más envidia les produce es ver a las personas felices. La felicidad influye en la salud, sube las defensas y alarga la vida un número interesante de años.



Para personas mayores
Nunca se es demasiado mayor para recuperar los mejores años, ya que se cuenta con una premisa fundamental: la experiencia. Con la jubilación, se empieza una etapa de la vida en la que se descubren y exploran nuevas actividades.
La medicina ha logrado grandes éxitos farmacológicos para alargar nuestra vida: pero no lo es todo. La solución es más calidad de vida, en esos años suplementarios.
Eso se puede conseguir con los suplementos y el ejercicio físico, que es el fármaco más milagroso de la historia. Los seres humanos no hemos sido creados para tener problemas de salud al hacernos mayores; normalmente somos nosotros los que hemos buscado esos problemas al ignorar las normas naturales de la vida.
Los fármacos y el ejercicio físico, unido a los suplementos alimenticios, nos darán la salud que deseamos, pero hay otro tema fundamental que afecta de una manera total a nuestra salud: la felicidad, ya que juega un papel básico en nuestro sentido del bienestar. Aunque es muy difícil, hay que conseguir que las presiones de nuestra vida en lugar de jugar en contra nuestra, lo hagan a nuestro favor.
La felicidad, que es una cosa nada fácil de atrapar, hay que saber cómo conseguirla, pues para cada persona es un concepto distinto (hasta para una misma persona en diferentes épocas de la vida constituye un tema distinto).
Algo parecido a esto decía Hawthore: "Cuando buscamos la felicidad es como una mariposa, que resulta muy difícil de atrapar, pero cuando nos sentamos y relajamos puede que se pose en nuestro regazo".
Luis. L. van Dam



Qué no es un producto dietético
Cuando las personas se vuelven más cómodas, hacen menos ejercicio físico, además de estar todo el día sentadas. Otro riesgo es tender a coger sobrepeso. Para evitar semejantes percances, comen menos y dejan inconscientemente de tomar nutrientes necesarios para su salud. Hete aquí la cuestión.
Sí estamos deficientemente nutridos, se resiente nuestro sistema inmunitario y, además, el déficit de oligoelementos nos lleva sin saberlo a la obesidad. En cambio, con una buena alimentación y sus suplementos estaremos preparados para protegernos contra la enfermedad.
Según la legislación, un producto dietético es aquel producto alimenticio elaborado para satisfacer necesidades nutricionales concretas de determinados colectivos generalmente sanos (niños, bebes, mujeres en época de lactancia, deportistas, etc.). Los productos dietéticos no son fármacos por que no curan. Sin embargo, a veces pueden ser útiles para personas con determinados problemas de salud como, por ejemplo, enfermedad celiaca, mala absorción y sucedáneos.


Las pesas en la mujer
Hasta hace poco tiempo, era muy habitual que se disuadiera a las mujeres de participar en entrenamientos con pesas. Se les decía que desarrollarían grandes músculos y se las vería con un aspecto excesivamente masculino. Sin embargo, esto no es cierto.
Todas las mujeres pueden beneficiarse del entrenamiento con pesas haciéndose más fuertes y con menor porcentaje de grasa sin perder la feminidad, y sin tener ningún miedo por el posible desarrollo de músculos masculinos.
Como conclusión, podemos añadir que el aspecto excesivamente musculado de algunas deportistas no es debido precisamente a un entrenamiento moderado con pesas, sino a otro tipo de circunstancias.
Desde mi punto de vista, si queréis llevar a la práctica un consejo vitalmente importante para nuestra belleza, éste será el de añadir músculo al cuerpo. Un poco de músculo nuevo hará, a la larga mucho más que cualquier gasto en manicura o maquillaje. El músculo es el adorno que nunca se quiebra ni se va. También consume calorías, impide que se descuelgue la piel y mantiene las curvas y contornos juveniles.
Sin embargo, basta con preguntar a cualquier entrenador personal para que os diga cuál es la mayor preocupación de las mujeres que quieren practicar el deporte de las pesas: "No quiero ponerme más grande. Terrible desconocimiento. La mayoría de mujeres carecen de testosterona suficiente para que crezca