Con su vuelta, no es baladí manifestar que son más de 15.000 alumnos los que cursan sus estudios en colegios del antaño barrio Siete y este hecho es clave para explicar la causa de los tremendos atascos que se han vuelto a presenciar en los alrededores de las zonas escolares y en las principales entradas y salidas del distrito. Suele ser tradición que las retenciones sean especialmente sensibles las primeras semanas de curso y este ejercicio se ha vuelto a repetir esta singularidad con más agudeza si cabe.
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Desde La Tribuna lo hemos dicho muchas veces y lo volvemos a repetir: Hacen falta más policías, especialmente en la confluencia de las calles Azalea, Camino Nuevo y Paseo de Alcobendas. Hasta que la concejalía correspondiente no tome cartas en el asunto estas retenciones seguirán siendo un auténtico quebradero de cabeza, además de un callejón sin salida.
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