El modus operandi que utilizaron fue entrar y pedir a la dependienta que le mostrara alguna joya. Ante tal petición, la empleada sacó una manta con objetos de valor, y en ese momento el ladrón cogió un punzón, con el que intimidó a la mujer, la obligó a que le abriera la caja fuerte, y ahí le arrebató varias mantas.
En el exterior estaba también un compinche del asaltante, que al ver llegar a un vigilante de seguridad del centro le arrojó una silla a la cabeza. Los dos atracadores huyeron a la carrera y montados en un vehículo, que supuestamente había sido sustraído esa mañana en el distrito madrileño de Moratalaz.
Agentes de la policía judicial de la comisaría de Alcobendas se han hecho cargo de las investigaciones. Debido al estado de nervios en el que se encontraba la dependienta, no han podido tomarle declaración, por lo que se desconoce el montante exacto de lo sustraído