Todo está a punto para comenzar las obras que darán solución, en parte, a los conflictos de tráfico del Polígono Industrial. Es decir, la entrada y salida a la Avenida de la Industria en uno de sus accesos: la rotonda del Hotel Amura. Ésta es la forma que, popularmente, define este problema en los accesos.
Son varios lustros los que esta zona lleva soportando tanto inconveniente. Hasta tal punto que la Asociación de Empresarios (AICA) contrató los servicios de una empresa particular para estudiar soluciones que no ofrecían los gobernantes. Por este motivo, hemos querido hablar con el responsable de Urbanismo y primer teniente de Alcalde de la localidad, Ramón Cubián.
“Estamos esperando la autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo para comenzar las obras. Ya están adjudicadas a la compañía Sacyr-Vallehermoso. Tenemos el presupuesto aprobado y la autorización de la Comunidad de Madrid, responsable de la carretera de Fuencarral. Por lo tanto, puedo asegurar que será cuestión de semanas”, afirma el Concejal.
Nos cuenta también que, de esta manera, se termina con el aislamiento peatonal que tenían algunos sectores de este barrio de vital importancia para el municipio. Hemos visto en el croquis que nos ha facilitado los pasos peatonales (en amarillo) que podrán unir las áreas separadas por la carretera de Fuencarral y la N-1. Sin embargo, a nuestro modo de ver, el aislamiento se mantiene en los accesos para peatones a Río Norte (Decathlon), y que solo existe un puente elevado peatonal, y para atravesar sus treinta metros es necesario hacer más de un kilómetro.
Si tenemos en cuenta los problemas de aparcamiento de la Avenida de la Industria, las administraciones públicas facilitan poco el uso del transporte público, que también cuesta un riñón.
No olvidamos otro problema: el corte en una sola dirección de un tramo de esta columna vertebral de la Avenida de la Industria.