Los males no han terminado para Conrad Murray con su ingreso en prisión. Ahora, la Fiscalía de Los Ángeles ha solicitado al juez Michael Pastor una indemnización de 100 millones de dólares al cardiólogo como compensación para los hijos de Michael Jackson como responsable de su homicidio involuntario. Con David Walgren a la cabeza, la Fiscalía pretende que el médico personal del cantante se haga cargo de los gastos del funeral, la manutención de los tres menores, Prince, Paris y Blanket, y los beneficios perdidos por la ausencia de su padre.
En realidad, Jackson murió con cuantiosas deudas y sólo su fallecimiento a los 50 años ayudó a que sus finanzas volvieran a los números negros. De acuerdo a los papeles presentados ante el juez Pastor, la cancelación de la gira This is It, que iba a significar la vuelta a los escenarios de Jackson, hubiera supuesto unos ingresos en torno a los 100 millones de dólares, por lo que ahora esperan que Murray compense parte de esas pérdidas. El problema es el mal estado financiero del galeno. Precisamente por eso aceptó la oferta millonaria de Jackson para hacerse cargo de su salud en los meses previos a su reaparición en los escenarios londinenses, en verano de 2009. Murray quería cinco millones de dólares anuales para dejar sus consultas en Houston y Las Vegas, pero los gestores del intérprete de Thriller lo dejaron en 150.000 dólares mensuales por considerar la petición inicial excesiva.
A lo largo del proceso de la investigación de la muerte del cantante, fallecido por una sobredosis de propofol el 25 de junio de 2009, el galeno de origen caribeño ha citado sus numerosos problemas financieros, por lo que 100 millones de dólares parece una cifra astronómica para un hombre sin ingresos en estos momentos y que previsiblemente pasará los próximos cuatro años entre rejas.