Algo que Microsoft quiere simplificar al máximo en la transición a Windows 8. Según los de Redmond, la actualización a dicho sistema operativo se hará desde la web y en apenas 11 clics. El nuevo proceso escanea la máquina en la que se instalará el sistema operativo para comprobar la compatibilidad y escoge la mejor versión a instalar, ahorrando todos los procelosos procesos previos.
Pero otra de las novedades realmente interesantes de la nueva forma de actualizar presentada por los de Steve Ballmer es que ya no será necesario introducir los dígitos del número de serie, ya que la validación se hará también desde la web.