La inhóspita presencia de esta mochila provocó las sospechas de la Policía Local del municipio que para comprobar el interior de la mochila decidió llamar al grupo de artificieros del Cuerpo Nacional de Policía.
Falsa alarma
La rocambolesca situación provocó que el trozo de la Avenida Olímpica que une la Glorieta Juan Antonio Samaranch con la rotonda Pierre de Couberteín se cerrará al tráfico entre las dos y las cuatro de la tarde con el consiguiente desconcierto de vehículos y peatones que no entendían lo que pasaba. Finalmente y tras varias oras de pesquisas, el grupo de artificieros comprobó que no había nada importante en el interior de la mochila, reanudando el tráfico y la rutina en la susodicha calle.
No es la primera vez
Hay que recordar que esta misma situación se vivió hace no mucho tiempo en los alrededores de los juzgados de Alcobendas por motivos parecidos. Una bolsa sospechosa situada enfrente de la magistratura fue retirada por los artificieros después de investigar que no había nada en su interior.
