El Atlético sí que golea en la Europa League

Al estadio del Manzanares le sobraron este jueves 30.000 asientos para presenciar el primer partido de la liguilla de la Europa League. Pero los 25.000 que asistieron al debut europeo y los que estuvieron atentos a la pantalla de la televisión en abierto han despejado las escasas dudas que levantaba el nuevo proyecto rojiblanco. Hay gol y mucho más. No ganará la Liga salvo hecatombe ajena, luchará por meterse en la Champions y esta competición continental parece hecha a su medida.

Si la ganó hace 18 meses a golpes individualistas de Forlán y Agüero, dentro de siete podría repetir con un placer distinto, más refinado: el gusto por la pelota, por el mando en los partidos, por la iniciativa constante.  El 2-0 ante el Celtic de Glasgow no es para descorchar el mejor champaña de la cava, pero enseñó al tipo de futbolista que la afición atlética venía reclamando día a día, semana a semana, mes a mes y año a año desde que escapó del infierno de Segunda a principios de siglo: Diego Ribas. Un jugador con recursos técnicos, inteligente, que no regala la pelota, que no la rehúye y contagia a sus compañeros. Les enseña que no hay que tenerla miedo, sino deseo.

Salió del verde aclamado por una multitud emocionada al ser sustituido por Tiago. Además, el Atlético ha cambiado al delantero guía que tenía por otro de cualidades bien diferentes: Falcao, un rematador puro y duro, que usa ambos pies, la cabeza para rematar y para pensar, tiene cuerpo para proteger y energía para presionar al defensa y robarle la pelota. Su entusiasmo también contagia, aunque a Arda Turan no le hagan falta arengas para que aflore casta. M´ñas información, en www.elmundo.es