Golpe de efecto de Google en el negocio de la telefonía móvil. La compañía más potente en Internet acaba de anunciar la compra de Motorola Mobility, con la que se dota de la capacidad para fabricar sus propios dispositivos y conseguir así parecerse a Apple, el rival a batir, y accede a sus miles de patentes. La operación está valorada en 12.500 millones de dólares (8.700 millones de euros), en la que está considerada su mayor compra.
Google hará un pago en efectivo de 40 dólares (28 euros) por acción, lo que equivale a valorar sus títulos un 63% más del cierre el viernes en Wall Street. Se espera que la operación se lleve a cabo a finales de 2011. Motorola, como Nokia, está quedando rezagada en el negocio de la telefonía móvil. Sus teléfonos interactivos y tabletas usan ya el sistema operativo Android de Google. Pero quizás lo más relevante de esta maniobra es que la puntocom adquiere las casi 20.000 patentes que Motorola fue acumulando en sus ocho décadas de historia. Las únicas vías para acceder a estas tecnologías es adquirir la compañía propietaria de las patentes o emprender costosas batallas legales en los tribunales.
El anuncio de Google crea una nueva dinámica competitiva en el creciente negocio del acceso a datos desde cualquier lugar y momento. El gigante de Mountain View ya trató de lanzar su propio teléfono en asociación con HTC, el Nexus. Pero se topó con problemas logísticos que le llevaron a dar prioridad a acuerdos con los fabricantes para dotar sus dispositivos del Android.