"Operativo de limpieza", repite la policía. "Hoy nos echáis, mañana volveremos", gritan los indignados. Los Mossos dEsquadra y la Guardia Urbana despliegan efectivos desde primera hora de la mañana en la barcelonesa plaza de Catalunya para que los acampados del movimiento 15-M abandonen el lugar temporalmente para dar cobertura a las brigadas que están limpiando la zona por "motivos de salubridad".
Los Mossos mantienen rodeados a un grupo de unos 200 acampados en el centro de la plaza, donde permanecen tranquilos aunque gritando contra la intervención policial y la violencia. A su alrededor hay los operarios de limpieza van retirando todo lo instalado por los indignados en los últimos días, desde tiendas de campaña, carpas o cacerolas hasta balas de paja.
En el perímetro de la plaza es donde se están produciendo los incidentes. Decenas de jóvenes se han sentado en el suelo, tratando de bloquear el paso de los vehículos policiales y de los servicios de limpieza. En el lado que da a la Rambla de Catalunya, los Mossos han abierto a la fuerza una vía para permitir el paso de los vehículos. En total, 46 heridos leves, uno de ellos policía. Todos los heridos son leves, con golpes y heridas causadas por los golpes de porra de los agentes, aunque cinco han sido trasladados a centros médicos.
El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, ha asegurado que podrán quedarse y continuar con su acción de protesta pero que los Mossos dEsquadra han actuado para permitir que las brigadas limpiaran la zona por "seguridad y orden público". Los equipos de limpieza están retirando objetos susceptibles de ser utilizados en caso de que se produzcan disturbios mañana tras la final de la Liga de Campeones, entre el Barça y el Manchester.