El Etna, el volcán más activo de Europa, entró en erupción en la madrugada del jueves, de dos a seis de la mañana. Aparte de fuertes explosiones, se registraron temblores de entre 2,7 y 3,2 grados en la escala de Richter. La nube de ceniza caída sobre Catania provocó que el aeropuerto de la localidad siciliana, Fontanarossa, tuviera que cancelar los vuelos de ayer. En principio, hoy se recuperaría el tráfico aéreo. El Giro llega a la isla y asciende al Etna este domingo. Sin embargo, si las condiciones no mejoran, Angelo Zomegnan, director de la carrera, ha reconocido que la etapa podría no celebrarse.
El Etna mide 3.330 metros, pero sólo se subirá hasta el Rifugio Sapienza, a 1.892 metros. La lava ha alcanzado este hotel en tres ocasiones, en 1983, 2002 y 2007, cuando se produjeron violentas erupciones. Zomegnan afirmó que "de no empeorar la situación, sólo habría que limpiar los últimos kilómetros".