EEUU y Pakistán pactaron en secreto hace 10 años la posibilidad de que fuerzas estadounidenses pudieran llevar a cabo una acción unilateral en territorio paquistaní en caso de conocer el paradero de Osama Bin Laden, operación que finalmente fue llevada a cabo la pasada semana para acabar con el líder terrorista. El acuerdo fue alcanzado entre el general Pervez Musharraf y el presidente George W. Bush en 2001 después de que el cabecilla de Al Qaeda escapara del Ejército norteamericano en las montañas de Tora Bora, según una información revelada por altos funcionarios en activo y retirados de ambos países de la que se ha hecho eco The Guardian. Dicho pacto fue renovado durante la denominada "transición a la democracia", los seis meses posteriores a febrero de 2008 en los que Musharraf seguía ejerciendo como presidente pese a que un Gobierno civil había sido ya electo. De acuerdo con sus términos, Pakistán permitiría las fuerzas de EEUU no sólo llevar a cabo una acción dentro de su territorio para cazar a Bin Laden, sino también a su lugarteniente, Ayman al-Zawahiri, y al número tres de la organización. Ambas partes acordaron, además, que Pakistán protestaría enérgicamente por la incursión. "Los paquistaníes tenían que poner el grito en el cielo, pero eso no nos detendría", ha admitido un ex alto funcionario estadounidense con conocimiento de las operaciones de lucha contra el terrorismo.