La rentabilidad del bono español a 10 años ha superado el 5,57% en su cotización en los mercados secundarios, máximos desde el año 2000, lo que ha elevado el diferencial con el bund alemán a más de 231 puntos básicos. No obstante, la Bolsa española se mantenía plana tras el correctivo del 2% de la víspera. Las dudas sobre la solvencia de la eurozona han regresado con fuerza. A la espera del resultado de la subasta de letras que celebra el Tesoro de Grecia, que podría renegociar el pago de su deuda soberana, el diferencial de ese país con Alemania se situaba a primera hora en 1.115 puntos básicos. En Portugal, a la espera de la reunión entre los sindicatos lusos y el equipo enviado por la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para tratar las condiciones del rescate del país, la prima de riesgo ronda los 570 puntos básicos. El resultado de las elecciones en Finlandia, en las que obtuvo un notable ascenso el antieuropeo partido de los Verdaderos Finlandeses, que se opone al plan de rescate a Portugal, es otro motivo de preocupación en esta nueva crisis de deuda, ya que se necesita la unanimidad de todos los socios europeos para poder dar luz verde al fondo de rescate.
Por su parte, Irlanda ha visto subir su riesgo país a 639 puntos básicos después de que el primer ministro del país, Enda Kenny, insistiera en que su Gobierno reclamará una renegociación de los términos de su rescate, que ha sido valorado en 85.000 millones de euros. Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) referentes a España escalaban hasta los 251.020 anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años, convirtiéndose así en los undécimos más caros del mundo.
Si (
No(
