La actriz española Penélope Cruz paralizó ayer Hollywood Boulevard para recibir su estrella en el célebre Paseo de la Fama, un acto en el que estuvo acompañada por su esposo, Javier Bardem, y Johnny Depp, su compañero de reparto en la nueva entrega de la saga Piratas del Caribe. Penélope, de 36 años, primera intérprete española que recibe esta distinción, acudió al homenaje ante unas 300 personas que se agolpaban junto a las verjas colocadas justo debajo del Teatro El Capitán, a la altura del 6.834 de Hollywood Boulevard, donde ha quedado inmortalizada su estrella, la número 2.436 que se coloca en el Paseo de la Fama. Cruz lució un vestido tubo púrpura con manga francesa que resaltaba su figura, apenas un par de meses después de haber dado a luz a su hijo, Leonardo, nombre que confirmó Rob Marshall, el director de "Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides", de estreno en EEUU el próximo 20 de mayo.
La ganadora del Óscar por Vicky Cristina Barcelona dio las gracias a cineastas como Ted Demme, Fernando Trueba, Pedro Almodóvar, Woody Allen, Bigas Lunas o Cameron Crowe por todo lo aprendido junto a ellos a lo largo de los años, antes de entrar en el terreno personal. "Gracias a mis padres y a mis preciosos hermanos por todo el amor y apoyo que siempre me dan. Y, por supuesto, a mi maravilloso marido y a mi hijo por hacerme tan feliz cada día", dijo la actriz antes de añadir en español: "Es un día muy especial y feliz para mí".