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El refresco Coca-Cola nació en 1886

Ya van 125 años de 'la chispa de la vida'

miércoles 04 de junio de 2014, 13:55h
Ya van 125 años de 'la chispa de la vida'
¿Hay alguien que no se haya tomado al menos una vez una Coca-Cola? Casi con seguridad absoluta podría decirse que no, y de una punta del planetaa otra, además.

Cuando en 1886 el farmacéutico John Pemberton creó una medicina que aliviaba el dolor de cabeza, las náuseas y mejoraba la digestión, seguramente nunca imaginó que 125 años después su invención, a la que llamó Coca-Cola, sería la palabra más reconocida en todo el mundo tras la expresión ok, o que vendería 1.600 millones de productos al día en todo el mundo asociados a su marca. Sin embargo, si Pemberton siguiera vivo tendría que responder a una batería de rumores casi tan grande como lugares en los que su invención está presente: que si el refresco produce piedras en el riñón, que la fórmula original contiene alcohol o que los beneficios de la compañía se destinan íntegramente a financiar al Estado de Israel.

Coca-Cola vende 1.600 millones de productos al día en todo el mundo asociados a la marca.
 

"Ser una empresa conocida da muchas satisfacciones, pero a veces no nos queda otra que aguantar que se digan rumores sin ninguna verosimilitud", afirma Carlos Chaguaceda, director de comunicación de Coca-Cola España. En la construcción colectiva de mitos, la gente habla y crea leyendas sobre cosas que todo el mundo conoce, creando así un proceso de retroalimentación, explica Chaguaceda. "Al ser muy popular se habla de ti, tanto bien como mal, y eso a su vez da más notoriedad". Lo que no es un rumor y sí muy cierto es que la Coca-Cola que tomamos hoy contiene exactamente los mismos ingredientes que los que usó su creador en su farmacia de Atlanta hace más de un siglo, afirman fuentes de la compañía. El gran secreto de la fórmula original es uno de los mayores mitos sobre la marca y, curiosamente, también uno de los que más se ajusta a la realidad. Sólo un puñado de personas -se habla de dos a ocho, "muy poca gente"- conocen exactamente la manera de mezclar correctamente todos los ingredientes de la bebida. Nunca viajan juntos, ni coinciden en los mismos lugares, ni comen los mismos platos, ni duermen en el mismo hotel, para que en caso de accidente siempre haya alguien que asegure la supervivencia de la valiosa técnica.

 

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