Rafa Nadal lo tuvo pero no retuvo. Fue más que Novak Djokovic durante la primera parte del partido pero cedió en el punto de inflexión del segundo parcial, cuando olía a la tercera victoria del español en el Masters 1.000 de Indian Wells. El mallorquín trató de evitar un tercer set con una defensa encomiable, pero no pudo con la mejor versión del campeón del Abierto de Australia, intratable hasta el final del encuentro. Se impuso por 4-6, 6-3 y 6-2 y se apuntó su segundo trofeo en el desierto californiano.
Ambos jugaron de poder a poder desde el principio, el número uno contra el recién estrenado número dos tras su victoria contra Roger Federer en esta misma pista. Y se notó la intensidad, con un intercambio de golpes brutal en el que Nadal fue mejor por media cabeza de ventaja. El español sacó a relucir su brillante derecha y fue demoliendo la resistencia del serbio sobre su revés, una estrategia habitual para el mallorquín que no por conocida dejó de funcionar.