La catástrofe de Japón tiene también su eco en el deporte, concretamente en el motociclismo. La prefectura de Ibaraki ha sido de las más castigadas por el seísmo más fuerte de la historia de Japón. Allí se encuentra la ciudad de Mito, a sólo 31 kilómetros del circuito de Motegi, y es punto de desembarco para buena parte de la caravana mundialista, a la que hoy le resultaría imposible acceder al trazado. La Joban Expressway, la carretera de acceso, ha quedado destrozada. La otra ciudad dormitorio para los mundialistas es Utsunomiya, a 27 kilómetros del circuito propiedad de Honda, donde la situación se presenta parecida. Hasta ayer se habían producido 160 réplicas (141 con un mínimo de 5 grados).