El ritmo “yenka” con que el gobierno de España toma sus decisiones (hoy jubilamos a los 67, mañana no; hoy congelamos los sueldos a los funcionarios, mañana no) crea una desconfianza atroz para nuestra economía. Así que a la crisis económica, le sumamos con fuerza la crisis de confianza que estamos viviendo.
La confianza es algo que todos necesitamos. ¿Se imaginan no tener confianza en el médico, en su pareja o en la persona que cuida a sus hijos? La confianza nos permite relacionarnos de forma sana con los demás de forma que vivir instalados en una total desconfianza solo consigue que la sociedad no funcione. Esto es lo que está ocurriendo en estos momentos en España.
Aquí en Alcobendas practicamos una política diferente. Trabajamos centrados en generar confianza. Seriedad, rigor y austeridad frente a la crisis son nuestras fórmulas de trabajo. Bajada de impuestos, dinamismo, desarrollo, inversiones y calidad de los servicios son nuestras prioridades. Nos encontramos con una ciudad que, al capricho de su ex alcalde, se enredaba en enormes proyectos y abandonaba barrios de por vida. Muchos de esos enormes proyectos los ha tenido que concluir este equipo de gobierno pese a la crisis. No busca el alcalde actual ser recordado por excentricidades de millones de euros, sino por la gestión que exigen cada día los vecinos, muchos de ellos ven picos y palas municipales por primera vez. No se trata de batir récords; se trata de ganar calidad de vida para todos.
Gracias a Dios muchos creemos que para incentivar, invertir, abrir negocios o crear empresas que generen empleos, hay que confiar en quien tiene en sus manos las riendas. En Alcobendas ya son 2 grandes empresas las que han confirmado que se instalarán en el Parque Empresarial Valdelacasa; hablamos de muchos puestos de trabajo. Alcobendas mantiene el ritmo pese a la crisis porque el alcalde y todo su equipo trabajamos duramente por sacar adelante nuestro modelo de ciudad.
Me despido felicitando a las mujeres que celebramos el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer. Hoy creo que nuestro talento ha quedado más que demostrado, no así el reconocimiento que muchas mujeres reciben por su tiempo, su talento y su trabajo. Bajo el lema “Ponte a la altura” pedimos que los salarios, los reconocimientos, los repartos de tareas y las tomas de decisiones estén a la altura del extraordinario talento femenino. Sin cuotas; sencillamente, por justicia.
María Felicidad Palacio
Concejal del distrito
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