Las seis reses de la ganadería de Peña de Francia completaron el encierro nocturno en menos de dos minutos, con 3.000 participantes y 9.000 espectadores, según estimaciones municipales. Hay que recordar que, en el primer encierro de las Fiestas, el de la mañana del lunes, el balance fue de seis heridos, el más grave por una cornada en el pie y un traumatismo craneoencefálico.
Esta mañana, Pedro Martínez, responsable de Protección Civil, ha desmentido que ayer se produjera un tapón en la plaza de toros. Confirma que sí hubo un “montón”, producido por una caída, que se saldó con 13 heridos, ninguno de ellos por asta de toro. Siete de ellos tuvieron que ser trasladados al hospital para su valoración radiológica.
También, este martes 27, ha tenido lugar, de nuevo, el cara a cara entre corredores y toros, esta vez provenientes de la ganadería de Voltalegre. Una carrera en el que ha destacado un momento tenso cuando uno de los toros tropezó y se dio la vuelta, yendo en dirección contraria a la que iba la manada. Un hecho que ha provocado una situación de incertidumbre ya que los corredores no sabían si el toro venía o no. “Cuando sucede algo así, la decisión que toma el puesto de mando es que el toro se quede en los corrales, por seguridad”, confirma el concejal de Festejos, Carlos Bolarín, que ha destacado la labor del equipo de pastores.
La duración de la carrera ha sido de 1 minuto y 37 segundos y la participación se ha mantenido como el día anterior, en 1.100 y 1.200 corredores. Protección Civil ha confirmado que no se han registrado heridos por asta de toro, aunque diez personas han tenido que ser atendidas por traumatismos menores, principalmente por golpes y caídas debido a la velocidad de la propia carrera y el gran número de corredores.
En cuanto al parte de incidencias, el responsable de Protección Civil, no ha destacado ninguna lesión grave. Se han registrado 10 asistencias por caídas y abrasiones, la mayoría dadas de alta en el momento, excepto dos de ellas, que están siendo valoradas por los médicos del hospital de campaña por presentar fuertes traumatismos en cadera y hombro, respectivamente.
Recorrido de los encierros
El encierro comienza en los corrales de Suelta. Desde ahí, salen los todos en dirección a la Plaza. Atraviesan un total de nueve tramos: el primero abarca desde Leopoldo Gimeno hasta Real Vieja, donde la manada comienza a trotar y donde se coge la velocidad progresivamente. Aquí, el público espera con ansia, aunque en esta parte no suele haber muchos corredores.
El segundo tramo va desde Real Vieja hasta la Curva de Postas. En esta parte del recorrido, ya hay un aumento de la velocidad. Es el tramo ideal para corredores que no tengan las condiciones físicas tan óptimas como los que corren en partes más implicadas.
En el tercer y cuarto tramo, se llega a la curva de la calle Real. Esta curva está frecuentada por corredores locales. El ritmo de la carrera aquí ya es muy vertiginoso, por lo que es más peligroso y puede pasar que un toro se desvíe de la trayectoria. Debe estar frecuentado por corredores más profesionales.
La recta final son el sexto y séptimo tramo, donde se recorren las calles Real y Estafeta, los más concurridos. Se caracteriza por ser una larga recta donde los toros corren a gran velocidad pero se templan, y esto permite a los corredores disfrutar de una carrera más prolongada y llena de adrenalina. Es también, donde más golpes y caídas se registran. Y el final se hace en la Plaza, donde los toros cruzan una pendiente descendente peligrosa hasta que entran en el coso.