Las ediciones de mis libros están prácticamente agotadas en toda España. Para que los lectores de La Tribuna puedan disponer de algunos ejemplares de “Los Suplementos alimenticios del S.XXI o 74 años buscando la aventura, pueden encontrarlos en la tienda de fotocopias Truckeray, situada en el Centro Comercial El Bulevar (Paseo de Alcobendas número 10). Por último, tanto La Tribuna como yo personalmente, no aceptamos ningun tipo de responsabilidad civil ni penal, o cualquier otra reclamación provocada como resultado de realizar un viaje de aventura a cualquier sitio(wilferness: Aventuras a sitios sin presencia humana) recomendado por su autor y ,que por algun mótivo tuviese consecuencias adversas. La garantia cero en la aventura no existe y nunca existirá
I- Comida adecuada y ejercicio físico.
Estimado Luis Van Dam, me llamo Ramón Antonez. Soy el padre de una familia de cinco miembros, formada junto a mi mujer por tres hijos de 20, 23 y 30 años. Se puede decir que nunca hemos practicado ningún deporte pero por suerte tenemos una buena genética. Solemos discutir bastante sobre la vida que llevamos y como sabemos que es usted un experto en vida deportiva y «actitud positiva» estaríamos muy agradecidos si nos da una serie de consejos para comentar entre nosotros e intentar seguirlos.
- Estimado Ramón, te adjunto siete puntos que considero interesantes para ti, tu mujer y tus hijos. Los he ido recopilando gracias a mi propia experiencia y hasta el día de hoy me han dado resultados muy positivos. Para cualquier otra consulta estoy a vuestra entera dispoción.
Resumen de consejos para llevar una vida sana (tanto para abuelos como padres e hijos).
1- Desde jóvenes debemos aprender a comer bien. Esto se consigue haciedo muchas comidas de poca cantidad. Además debemos intentar consumir poca comida basura y más comida sana.
2- Practicar algún deporte (el que sea) asiduamente. No hay excusas, ni siquiera para los abuelos, siempre se puede andar y realizar ejercicios de resistencia en casa, en el parque o en el gimnasio.
3- Mantener el «tono muscular» es fundamental, tanto para el cuerpo como para la mente. Incluso en las edades más avanzadas debemos cuidarnos.
4- Las féminas no deben tener miedo a muscularse un poco ya que esto favorece el físico y el atractivo, y diré, con conocimiento de causa, que por mucho que quieran es muy difícil que destaquen sus músculos debido a las hormonas femeninas.
5- A partir de los 40 años nunca está de más tomar suplementos de vitaminas, minerales y demás sustancias «naturales» que necesita el cuerpo. Eso sí, estos productos siempre han de adquirirse en tiendas que tengan garantías y prestigio.
6- Debemos colocar un chip psicológico en nuestro cerebro para rechazar automáticamente las noticias negativas. Las personas negativas y molestas perjudican nuestra salud psíquica poco a poco y sin darnos cuenta. Debemos procurar (aunque no siempre sea fácil) ver la parte positiva de todas las cosas. Como decía mi padre: «No hay mal que por bien no venga».
7- Hay que intentar estar siempre ocupados (yo en 75 años que tengo no me he aburrido ni un sólo minuto).
Siguiendo estos simples consejos, los jóvenes de hoy podrán llegar a edades muy avanzadas con una vida plena y feliz.
II-<<Aventuras Wilderness>>
Si alguno de mis lectores quiere conocer bien un país que deje el coche y se dedique a «patear».
Si quiere conocer una ciudad como Madrid, Barcelona, París, Londres, Roma o Nueva York , deje el taxi y comience a «patear» la zona, observe sus gentes, monumentos, calles, etc.
Si realiza un viaje de aventura, deje el 4x4 (sólo para desplazamientos largos) y si no hay peligros reales, «patee» selva, la sabana, la estepa, la tundra, los páramos... ¡verá qué diferencia!
No es lo mismo mirar que «patear». No es igual mirar desde un 4x4 el desierto de Atacama o el valle de la Luna que «patearlos”, una diferencia que puede ser tan abismal como la existente entre el día y la noche.
Un viaje «mirado» no te deja ningún recuerdo duradero mentras que una «aventura pateada» la recuerdas toda tu vida e incluso la puedes escribir y contársela a tus nietos.
Personalmente, ninguno de los viajes de lujo que he realizado me han dejado ningún recuerdo y desde luego no se los contaré a mis nietos.
Por otra parte, conozco a personas muy cercanas a mí que han estado 20 días paseando en coche en lugares en los que yo he estado dos días pateando. ¿El resultado? En menos tiempo yo acabé conociendo esos lugares mucho mejor que ellos.
PD: en los momentos en que leáis este artículo, dos ancianitos (J. Moya de 73 años y L. Van Dam de 71) estarán cruzando el Mediterráneo en un velero de 7 metros.
Si (
No(
