EXALCALDE DE ALCOBENDAS Y PRESIDENTE DE HONOR PP
Un paso decisivo
Ignacio García de Vinuesa
miércoles 10 de mayo de 2023, 19:29h
Nunca como hasta ahora las elecciones municipales y autonómicas habían tenido tanta trascendencia. Su resultado va a ser fundamental para que las generales del próximo Diciembre supongan el fin de esta nefasta etapa de gobierno sanchista. No es una apreciación personal.
El comportamiento de Pedro Sánchez y los miembros de su gobierno es una muestra evidente de que lo que les importa realmente no es quien vaya a ser el alcalde de su pueblo o el Presidente de su Comunidad Autónoma. Se están jugando su futuro, y saben que un buen resultado del Partido Popular el 28/M supondrá la apertura de la puerta de salida. Nunca en estos últimos cinco años habíamos visto a Pedro Sánchez tan desaforado como en estas últimas semanas. Sabíamos de él que estaba dispuesto a mentir hasta a su médico, que ha sido capaz de pactar con el peor de nuestros enemigos, que tragaría con los disparates más graves que un ministro fuera capaz de cometer, que nos endeudaría hasta la asfixia como si no hubiera un mañana, que aprobaría sin temblarle el pulso leyes que atacan nuestros valores y principios, que no dudaría en fuchicar en nuestras empresas, en nuestros ahorros, en nuestro patrimonio, e incluso, si por alguna de sus ministras fuera, en nuestros dormitorios. Pero lo de estas últimas semanas es de traca. Las encuestas son nefastas para sus aspiraciones, alguno de sus barones le han negado, sus atrabiliarios socios le aprietan cada día un poco más, comete errores diplomáticos de novicio, sus socios de gobierno le dan la espalda, se equivoca y buscando un refuerzo se crea una competidora, en fin, quien siembra vientos… Pero Sánchez es un fajador, y no se rinde nunca. Faltaría más, ¡es el presidente del gobierno del Reino de España! Se coloca la chistera y la levita de ilusionista, se sube al Falcon, y a recorrer España con sus trucos. ¡Os voy a repartir 50.000 casas! ¿Que son pocas? ¡Pues 43.000 más! ¿Que queréis más? ¡Pues otras 20.000! Y así, día a día desde su carromato de feriante ofrecía su crecepisos mágico que parecía no tener fin. Si no me falla la calculadora debe ir por unas 200.000. Pero eso no es todo. Vuelve a meter la mano en la chistera y ¡tachán!, ¡1.300 millones para FP! Pero esto no ha acabado. ¿Queréis puestos de trabajo? Se mete la mano en el bolsillo interior de la levita y ¡aquí tenéis 1.100.000! ¡Y sin despeinarme! En fin, es una triste historia de un tramposo que solo le interesa su casa, Moncloa, su puesto de trabajo y el dinero para la gasolina del Falcon. El próximo 28/M nos toca votar si queremos mas trucos o creemos que España se merece mucho más que magia.