Con esta medida, el Ayuntamiento pretende proteger las zonas residenciales y eliminar los trayectos no deseados, respetando a los residentes sin perjudicar a las empresas. Para ello, se ha llegado a un acuerdo consensuado con los presidentes de las comunidades de vecinos, entidades de conservación, representantes de las empresas y la Asociación de Empresarios de Alcobendas (AICA).