Los agentes de policía al llegar al local indicaron a los presentes que abandonasen el lugar para comenzar con los registros superficiales. Finalmente, encontraron una pistola escondida en uno de los baños. Al recogerla comprobaron que se encontraba cargada con munición real y estaba lista para ser utilizada.
Los agentes consiguieron identificar y detener a dos individuos como responsables de un delito de tenencia ilícita de armas. Tras esto, ambos acusados pasaron a disposición judicial como presuntos autores de los hechos acontecidos.