"Aristidín" dura una semana en Gran Hermano

Con lágrimas en los ojos, Aris, Aristidín para los neófitos, se despidió de su paso por la casa. Después de pagar 69.100 euros por entrar en el concurso, siete días han sido los que ha pasado como inquilino en GH. Y es que su mal carácter, su chulería, su pasado algo turbio, le han pasado factura.

Una factura muy, muy, muy, muy cara porque el muchacho en su afán por entrar dio la entrada de un piso, pidió dinero a familiares y amigos y se hipotecó hasta las trancas para después ser expulsado por la audiencia que no ha querido tenerle como habitante. Aristidín entró pisando fuerte y atacando en especial a nuestro bailaor, Pepe; criticando a las espaldas de sus compañeros y poniéndose más chulo que un 8 cada vez que alguien le llevaba la contraria. "Yo voy a defender las injusticias", decía en el confesionario tras una bronca con Pepe a costa del perro que también habita en Guadalix.

Y lo que empezó como un comentario propio de los defensores de los animales, acabó enfrentándole a toda la casa. Pero lejos de quedarse en una bronquita más, Aris no quiso dejar títere con cabeza y cuando sólo llevaba un par de días en la casa empezó a tachar de manipulador entre sus compañeros al cura. Llevará razón o no, pero lo cierto es que el sacerdote cuenta con el afecto de los demás inquilinos que no tardaron ni un segundo en ir a contarle lo que su nuevo compi decía de él. Igualito que el patio de un colegio.

A todo esto hay que sumarle el por qué de su entrada en GH 13. No entró porque pasara un casting como los demás, ni por algo especial, sino porque pagó y eso no sentó nada bien entre los habitantes que, pese a que él se encargó de explicar que lo donaba a la Cruz Roja y que era su sueño después de sufrir la muerte de su padre y su hermano por cáncer, no vieron en él trigo limpio.

Fuera de la casa, además, ha habido una dura campaña contra él orquestada por los famosos hermanos García, Dinio y Rafa, que no esperaron ni 24 horas tras la llegada de Aris a la casa para destapar un pasado oscuro de drogas, porno, coche de lujo... "Es un pieza", aseguró Dinio en un programa. Y claro con todo esto pues difícil lo tenía el muchacho para recuperar su inversión. Aunque pena no me da porque ahora le esperan unos cuantos platos a costa de la retroalimentación de Telecinco por los que seguro se sacará unos cuartillos para hacer frente a esos 69.100 euros.