El cese de actividad de un competidor directo como Spanair ha impulsado a Vueling en Bolsa. La cotización de la aerolínea de bajo coste se ha disparado un 25% tras conocerse que su rival catalana dejó de volar "ante la falta de visibilidad financiera para los próximos meses".
Sin embargo, el "mayor beneficiado" es el grupo IAG, formado por Iberia y British Airlines, según un análisis del banco de negocios Nomura: la salida del mercado de Spanair deja un gran hueco para el lanzamiento de la aerolínea de bajo coste Iberia Express.
Spanair, según el informe, representaba solo el 1% de los vuelos mundiales, aunque en el mercado interior español tenía una cuota del 14% frente al 7% en los vuelos entre España y el resto de Europa.
La mayor competencia la ejercía Vueling, una empresa con la que se solapaba en el 47% de los vuelos de esta última. Respecto al resto de rivales, el solapamiento era del 12% con IAG; del 4% con Ryanair y del 1% con Easyjet.
Preferencia para los empleados de Spanair
La inminente quiebra de Spanair dejó a más de 23.000 pasajeros en tierra este fin de semana y a unos 4.000 trabajadores con un futuro incierto. Sin embargo, el consejero delegado de Vueling, Alex Cruz, ha afirmado que la aerolínea presidida por Josep Piqué dará "prioridad en las entrevistas de trabajo" a empleados de su antigua rival. "Vamos a seguir contratando, vamos a seguir volando y con los mismos estándares de eficiencia que hasta ahora", aseguró antes de añadir que "Barcelona es la casa de Vueling, tenemos la responsabilidad de protegerla".
Unos 2.400 trabajadores directos, que junto con los de Newco sumarían 4.000, estarían a la espera de ver qué sucede con su futuro tras la decisión de cesar su actividad. Desde que el pasado viernes por la tarde Spanair anunciara la suspensión de su actividad, los viajeros afectados en los servicios de Madrid Y Barcelona han logrado obtener plazas en otras compañías que operan en El Altet, como Iberia, Ryanair, Air Nostrum y Vueling.
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