Aprovechando la entrada y salida de año, algún vándalo decidió robar los cuernos de una de las esculturas que representan varios ciervos y que están situadas en la Plaza de La Moraleja. Estos animales son uno de los símbolos de la urbanización y su colocación data de hace tres décadas. Los hechos sucedieron en plena noche y hasta la mañana siguiente nadie se percató del hurto, pues fue un operario de la Entidad de Conservación de La Moraleja quien dio el aviso.