La Xunta de Galicia ha detectado irregularidades en la recogida selectiva de basuras en los ayuntamientos pontevedreses de Marín, Silleda y Agolada, y en el coruñés de Cee. Las empresas concesionarias Urbaser y Celta Prix están siendo investigadas por "mezclar los residuos" procedentes de los distintos colectores en un mismo camión, según informó la Consejería gallega de Medio Ambiente.
A pesar de ser las empresas contratistas del servicio las acusadas de cometer el fraude, son los municipios los responsables civiles, por lo que la Xunta ya les ha abierto un expediente sancionador.
Aunque todavía no se ha aclarado la motivación de este servicio fraudulento, el Gobierno gallego cree que puede ser "económico" ya que los Ayuntamientos tienen que pagar por el contenido de la bolsa negra -residuos orgánicos- el canon correspondiente a la Sociedad Gallega de Medio Ambiente (Sogama), que ronda los 50 euros por tonelada. Mientras que por la bolsa amarilla -plásticos y envases ligeros- los municipios cobran un mínimo de 200 euros por tonelada.
Otra hipótesis que maneja la consejería es que Urbaser y Celta Prix mezclaran los residuos para "reducir costes" puesto que la recogida de la basura seleccionada es más cara porque es necesario transportarla en dos camiones diferentes o, en su defecto, en uno con dos compartimentos separados. La investigación se inició a raíz de las quejas de vecinos de algunos Ayuntamientos que sospechaban que los responsables de la recogida de basura mezclaban los residuos que ellos habían separado previamente en sus contenedores correspondientes.