Habían pasado ocho años desde que se fue, pero dio la sensación de que Cesc Fàbregas nunca había estado demasiado lejos. Muy pocos jugadores son capaces de descifrar en su presentación los códigos de un equipo como ayer hizo este chaval de 24 años que, tal y como hace sobre el terreno de juego, se adelantó un segundo a todas las cuestiones rugosas sobre su retorno a casa. A Fàbregas nada le puede coger por sorpresa en esta mudanza.
Fue él, sin que nadie se lo preguntara, quien sacó a relucir el tema de su salida del club. Fue él también el que reconoció que hay aficionados que consideran que se está pagando demasiado dinero por un jugador formado aquí. Fue él quien, adelantándose a todo el mundo, sacó a relucir el nombre de Thiago (a quien alabó) y también fue el propio Cesc quien dijo ser consciente de la competencia que hay en la plantilla.