Lloret de Mar ha vivido una nueva noche de altercados entre jóvenes turistas y la policía, con centenares de vándalos enfrentándose a los agentes a las puertas de una discoteca, según han informado fuentes de los Mossos dEsquadra. Todo empezó cuando la policía catalana impidió entrar a más clientes en una de las discotecas de moda, en la avenida Just Marlés, porque no funcionaba el aire acondicionado, haciendo después un pasillo para permitir salir a la gente.
Entonces varios centenares de turistas que querían entrar en el local la emprendieron contra los Mossos y acabaron enfrentándose con ellos, sobre las dos de la madrugada. En total, fueron detenidas una veintena de personas por protagonizar desórdenes, además de que en la zona de ocio se han quemado varios contenedores.
Los incidentes empezaron en la puerta de la discoteca Colossos, tras una avería eléctrica se usaron generadores, pero estos no tenían suficiente potencia para el aire acondicionado según informaron los Mossos. Tras varias lipotimias, la policía catalana optó por impedir que entrara más público y eso congregó a muchos jóvenes en la puerta. Cuando la policía quiso hacer un pasillo para que la gente pudiera salir del local empezó el enfrentamiento.