Una suspensión de pagos de la deuda soberana griega dañaría el crédito del país, así como sus bancos, y posiblemente afectaría a otros países en la periferia de la zona euro, dijo la agencia calificadora Moodys en un comunicado donde evaluó el impacto que tendría esta situación. "Mientras más tiempo persista el estado actual de incertidumbre que afecta a Grecia, mayor será la tentación de parte de Grecia y de las autoridades del área euro para adoptar alguna forma de reestructuración de deuda", dijo Moodys en el texto.
"Moodys cree que una suspensión de pagos posiblemente tendría implicaciones adversas de calificación crediticia para Grecia, posiblemente para otra deuda pública europea bajo tensión, y los bancos griegos, sin importar los esfuerzos para alcanzar un resultado ordenado", agregó la agencia. Los mercados han comenzado la semana notando una presión por las dificultades de Grecia y las dudas se han dejado notar más fuertemente en España, donde hay que añadir además la derrota del partido socialista en las elecciones autonómicas, que puede hacer que aflore más deuda de la prevista.
En Italia, S&P ha amenazado con rebajar la calificación de la deuda desde estable a negativa, a lo que se suman los problemas de Bélgica, donde Fitch ha advertido de una probable degradación crediticia.
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