Ocho meses después, estalló Pep Guardiola, con inusitada furia, con toda la artillería directa hacia José Mourinho. No le gustó nada que le tuteara en la previa y optó por el mismo trato, en durísima réplica al portugués. "En esta sala es el puto jefe, el puto amo. Fuera, él ha ganado. Ha ganado durante todo el año. Le regalo su Champions particular fuera del campo". Todo quedó claro tras la primera pregunta, cuando Pep se giró impetuoso en busca de los objetivos. "No sé cuál es la cámara del señor José, supongo que todas aquí", espetó el técnico de Santpedor ante la estupefacción general. Un prolegómeno nada más de lo que esperaba. Reproches personales ensartados con recuerdos de afrentas recientes, como la pasada Champions ante el Inter. "Es la primera vez que ha dicho Pep. Por eso yo digo José. Por eso respondo así. Nunca dije nada del penalti contra Alves o el gol de Milito en fuera de juego", rememoró en referencia al arbitraje de Olegario Benquerença en San Siro. "Podría sacar una lista de agravios comparativos, pero no terminaría nunca. No quiero competir ni un solo instante en esta sala de prensa. Él es el puto jefe, el puto amo. Él me conoce, yo le conozco. Si le hace más caso a ellos, puede hacerlo con todo el derecho. Puede seguir leyendo a la central lechera", continuó retador, sin aclarar a quién o qué se refería.
Fuera del campo, pretendo aprender poco de él
Guardiola parece terriblemente ofendido por lo que considera la traición de un colega, con el que ya trabajó hace más de una década en el Camp Nou. "Me sabe mal que crea más a una información mediática, que ya sabemos todos cómo funciona". Todo por aquel comentario sobre el fuera de juego señalado a Pedro en la final de Mestalla. Mourinho aprovechó la coyuntura para encuadrar al rival en el exclusivo club de los que critican los "aciertos arbitrales". "Jamás me permitiría poder juzgar a un colega como hizo él el otro día. Es el técnico con más prestigio. Cuando juego contra él y cuando veo sus partidos por televisión, quiero aprender muchísimo. Fuera, pretendo aprender poco", contragolpeó Pep. El miércoles, el preparador del Barça espera un duelo semejante al del pasado año ante el Inter o a los más recientes de Liga o Copa, donde influirán muchos factores, no todos estrictamente futbolísticos. "No sólo el juego sirve, tienes que dar algunas cosas más. Es lo que hay. Hay un árbitro de mucho prestigio y con él iremos", comentó en referencia al alemán Wolfgang Stark.