La recaudación directa de Hacienda en 2010 fue de 8.499 millones, más otros 1.544 millones de regularizaciones voluntarias, sobre todo debido a la investigación llevada a cabo en el banco HSBC en Suiza. La cuota media por contribuyente inspeccionado ascendió a 250.888 euros, un 43,9% más que en 2009. El principal incremento de la recaudación se debe a los resultados de la delegación central de grandes contribuyentes, lo que quiere decir que el principal fraude detectado es en empresas que facturan más de 100 millones al año. En total, el año pasado se remitieron a la Fiscalía 938 expedientes, con una cuota defraudada conjunta de 696 millones. En el sector inmobiliario se han encontrado las mayores cuotas defraudadas. De ese sector, Hacienda inspeccionó a 5.809 contribuyentes, un 16,5% menos que en 2009, aunque la cuota descubierta creció un 19%, hasta 1.735 millones.