El trágico suceso ocurrido en Aluche, donde una madre y su hijo fueron encontrados muertos, el hijo por un accidente doméstico y su madre de inanición, nos enfrenta a la dura realidad de la soledad no deseada.
“La adhesión de Alcobendas a la Red de Atención a Mayores en Soledad aprobada por mayoría en el Pleno de enero, si bien es un paso adelante, destaca una verdad ineludible: nuestros esfuerzos, aunque meritorios, deben trascender el papel para convertirse en soluciones tangibles y urgentes.
Alcobendas se ha distinguido siempre por su compromiso con el bienestar de las personas mayores, ofreciendo una gama de servicios que son testimonio de una comunidad que cuida. La teleasistencia, el servicio de ayuda a domicilio o el prestamos de productos de apoyo son solo algunos de ellos.
Además, en la anterior legislatura pusimos en marcha un proyecto que encarnaba la simplicidad y eficacia: la creación de la red de comercios amigables con las personas mayores.
Este proyecto, más que una iniciativa, debe ser visto como un llamado a la solidaridad vecinal, un modelo a seguir para prevenir que la soledad marque el final de la vida las personas mayores.
Frente a desafíos crecientes como la soledad no deseada, la dependencia y las enfermedades neurodegenerativas, es nuestro deber moral y social intensificar las acciones de la administración local porque es la más cercana a los vecinos. Recordemos, la población mayor no solo está en aumento, sino que abarca un espectro de edad más amplio, reflejo del avance en la esperanza de vida. La coexistencia de generaciones en nuestros centros para mayores subraya la diversidad de necesidades y aspiraciones.
También es fundamental cuidar los espacios de participación para las personas mayores. Son ellos quienes más derecho tienen a moldear el futuro que vivirán; escucharlos no es solo un acto de justicia, sino de sabiduría. Confiemos en su experiencia y aseguremos que su voz, lejos de ser un eco del pasado, sea la guía hacia un futuro más inclusivo y solidario”.
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