Si nuestra ciudad tiene ese alcance, no me quiero imaginar de lo que seríamos capaces de conseguir si se cuidase el polígono industrial.
El día a día de los trabajadores que tiene que venir a las empresas situadas aquí es un infierno. A los atascos del nudo norte hay que sumarle unos accesos pobres, que colapsan el tráfico aún más.
Una vez que se consigue acceder, la probabilidad de encontrar un camión parado en mitad de la carretera con las “Warning” puestas para descargar la mercancía o maniobrando en el poco espacio que tienen para acceder a una fábrica es muy alta, provocando que haya hileras de coches parados en mitad de la carretera esperando a poder pasar.
Lo lógico en una zona con tantas empresas y trabajadores sería contar con una zona de aparcamientos decentes para poder estacionar, pero nada más lejos de la realidad, viéndose obligados muchos a salirse del polígono para poder aparcar o a hacerlo subiendo el coche a las aceras de las calles, estrechándolas aún más.
Para rematar el asunto, la suciedad inunda las calles que rodean a las empresas. Residuos de aceite, ramas, neumáticos y, sorprendentemente, restos de Filomena. Ha dado tiempo a que venga el calor y el frío de nuevo, pero no han recogido aún la “mierda” desde hace más de un año.
Las empresas siguen viniendo a la ciudad, dentro de poco se instalará una tan importante como Data4, lo lógico sería cuidarlas para crecer aún más rápido y para que día a día los trabajadores vengan con las máximas facilidades.