La cifra se eleva en 150 en apenas 24 horas por la avalancha de nuevas infecciones. La mortalidad en las UCIS alcanza el 8%, pero pronto será de un 15%. Brusco aumento de casos en La Paz y el Clínico, y situación dramática en Torrejón y Leganés
Dramático, aterrador, surrealista... Los calificativos se agotan para describir cada día que pasa el paisaje que muestran los hospitales de Madrid, la comunidad más golpeada hasta ahora por la pandemia de coronavirus.
Enfermos que se asfixian en los servicios de Medicina Interna en espera de que quede vacía alguna cama de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCIS), servicios de críticos atestados con pacientes boca abajo para intentar mejorar algo su dificultosa respiración, enfermos sedados para que la falta de aire no les haga sufrir más de lo necesario, sanitarios montando a toda prisa camas especializadas en las unidades de reanimación (REAS) y en los espacios liberados de los quirófanos con el fin de trasladar a ellos a más enfermos graves... Dantesco.
El lunes por la noche la cifra era de 401 y 24 horas antes era de 340. Al ritmo que llevan las infecciones, este miércoles estarán ocupadas las 540 camas de críticos con que en principio contaban los centros sanitarios de la Comunidad, aunque dicho número se va ampliando paulatinamente en otras zonas de los hospitales con el fin de alcanzar rápido las 900, la cifra que los expertos sanitarios que trabajan con el Gobierno regional estiman necesaria para poder contener de alguna forma la oleada de más de 9.000 nuevas infecciones que se producirá de aquí al domingo. En general, la situación es especialmente grave en todos los centros.