Las piscinas de bolas son de las estructuras más utilizadas en los parques infantiles de interior. Todas ellas, deberán estar diseñadas de manera que se reduzca al máximo la posibilidad de que las bolas se salgan del cubo.
Además:
Además de las piscinas de bolas, estos parques infantiles suelen incluir toboganes y pequeñas tirolinas que desplazan a los menores de un lugar a otro de la atracción, en estos casos:
Los toboganes deberán incluir protecciones laterales, para que el niño pueda agarrarse y deslizar mientras baja. En el caso de toboganes de menos de dos metros, estas protecciones serán de 50 centímetros de alto.
Es importante recordar que cuando no haya personal cualificado para supervisar la seguridad de uso del tobogán, se debe impedir el acceso a la sección de inicio del aparato.
Con tirolinas nos referimos a aquellos columpios en los que el menor se sube y se desplaza de un punto a otro a través de un cable suspendido. Todos ellos deben incluir asientos de los que el niño se pueda bajar en cualquier momento. No se deben utilizar asientos con forma de bucle o anillas circulares.
Además, deberán incluir topes de parada en el carril de desplazamiento, con el fin de parar el columpio una vez que llegue al final de la cuerda. Esa área final, deberá además estar libre de cualquier objeto que pueda producir lesiones.
Recuerde que, si para entrar a estos parques infantiles es necesario adquirir una entrada, tiene derecho a conocer el precio y lo que incluye, antes de acceder al parque. La lista de precios deberá estar expuesta, mediante carteles o folletos informativos, en la entrada o recepción.