Es la primera vez que sucede en un municipio, Alcobendas, que siempre ha pagado puntualmente. Algo que no esta sucediendo desde la toma de posesión del nuevo gobierno bipartidista. Los unos por los otros, la casa sin barrer. Una morosidad que afecta a la imagen de la entidad que siempre se ha distinguido por lo contrario.
Es de suponer que se trata de un asunto que se corregirá a la mayor brevedad posible. De lo contrario, hay quién piensa cobrar intereses por la demora, como sucede cuando no se pagan las tasas y las multas en su momento. Todo hace indicar que, con agosto por medio y la toma de posesión de los diferentes cargos, amén de la puesta al día, son los motivos principales de este descuido. Un hecho es evidente, que las arcas municipales están repletas y, con este retraso, mucho más.
Queda esperar que las aguas vuelvan a su cauce, tras la tormentosa época de la gota fria.