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Opinión de Tomás Diáz Valdés

La Navidad y Caballero

La Navidad y Caballero

Director de La Tribuna de La Moraleja

miércoles 11 de diciembre de 2019, 10:20h
Villancicos, panderetas, nacimientos, regalos, compras, Papá Noel y mucha marcha. Es el denominador común de los próximos días.

Año tras año se repiten las mismas canciones, las mismas comidas de empresa, la misma cena familiar. Mientras, la vida continúa. Son jornadas de alegría para muchos y, desafortunadamente -curioso, ¿verdad? -, para los menos favorecidos.

Así es la vida. Solo cabe la esperanza de que el próximo año, inicio de década, que comienza dentro de unas semanas, sea mucho mejor que la que termina. Es mi más ferviente deseo.
Sin embargo, mientras los políticos no se pongan de acuerdo -algo difícil de entender- estamos ante una situación de crisis mucho peor que la anterior. Me refiero a los que tienen que gobernar este país cada vez más disgregado. Cuyos culpables, sin duda alguna, son los propios políticos con esos cambios circunstanciales.

Todo lo contrario de lo que sucede a nivel local, cuyos mandatarios si se han puesto de acuerdo para la gobernabilidad del municipio.
En nuestro caso, Alcobendas, PSOE y Ciudadanos, no han tenido problemas para dialogar. Unas horas fueron suficientes para formar un gobierno y comenzar una nueva etapa de la herencia dejada por el Partido Popular.

Todo sigue igual. No pasa nada. Es cuestión de mantener buena parte de lo anterior y mantener el ritmo. Cambian las cabezas visibles, pero no cambian los proyectos.
Tan notable es la cordialidad, que, en la celebración del Día de la Constitución, estuvieron todos los concejales que fueron -algunos representados por sus viudas o hijos- y también todos los que están, además de los invitados y autoridades de los dos municipios vecinos.

Fue entrañable contemplar en lo alto del escenario a los cuatro alcaldes, presentes y representados por su viuda que han hecho grande esta ciudad. Pero, sobre todo, ver a José Caballero, foco del homenaje de todos ellos.

Punto y aparte para el mejor alcalde que ha tenido esta ciudad, José Caballero. Con todos mis respetos al anterior y a los posteriores a su mandato. El y su equipo fueron los artífices de lo que es hoy Alcobendas. Bajo su mandato se crearon los polígonos industriales, empresariales, los diferentes parques y jardines, Centro Tecnológico, Centro de Cultura y un larguísimo etcétera.
José Caballero se merecía ese homenaje que le rindió la clase política sin distinción de siglas. Fue el aplauso más contundente y largo del acto. Un reconocimiento a su labor durante los 23 años que duró su legislatura. Algo que los socialistas de Ferraz no consideraron, apartándole de un plumazo del partido al que sirvió hasta el último día.

No ha sido lo mismo con la oposición, que ha dado su nombre a uno de los centros polideportivos más importantes de Alcobendas. Ahora, a sus 78 años, se enfrenta a esa terrible enfermedad: el Alzheimer. Algo que te puede hacer olvidar lo realizado. De lo contrario, estoy convencido, seguiría en la brecha.

Es evidente que todavía queda mucho por hacer. Especialmente a los accesos y salidas a la N-1, principal problema que deben atajar cuanto antes los nuevos mandatarios, porque lo que están haciendo ahora es terminar la herencia dejada bajo el mandato de Ignacio García de Vinuesa.

Y pata terminar, solo me queda agregar una entrañable felicitación desde la ilusión, el afecto y el cariño para todos nuestros seguidores de www.tribunadelamoraleja.com, un medio que actualiza diariamente la información de la zona.

Opinión de Tomás Diáz Valdés/Director Tribuna de La Moraleja/Diciembre 2019

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