Los comentarios están en la calle. En cada esquina, en el bar…; incluso, en las tertulias familiares. Los 2,5 millones de votos que ha conseguido VOX son de los votantes del Partido Popular en las elecciones anteriores. Directamente, además.
El partido verde ha sabido aglutinar estos votos, gracias a decir lo que muchos de los votantes tradicionales querían escuchar. Muchos de ellos están arrepentidos. Tanto es así, que en las próximas elecciones municipales y autonómicas pueden ser sorprendentes.
Si el Partido Popular no sabe negociar este descalabro claro, es de temer lo peor.
Queramos o no, sigue siendo la segunda fuerza política más votada. Por lo tanto, hay salvavidas suficientes para salir a flote. Es cuestión de analizar lo que han hecho mal y buscar a los culpables de este desaguisado.
Pablo Casado ha demostrado ser un “cagapoquitos”. Le falta agresividad. Como a la mayoría del staff ejecutivo del partido. Han estado más pendientes de VOX que de llegar a un acuerdo con Ciudadanos. Rivera siempre le ha abierto sus brazos. Su falta de claridad en este aspecto ha dado más fuerza al partido verde. Por eso el votante de derechas ha cambiado su voto.
Un ejemplo claro lo tenemos en Ciudadanos. Albert Rivera ha dejado clara su postura. Y como apoyo se ha buscado a Arrimadas, que es de armas tomar. Tiene gente muy preparada con un currículo en la vida privada que no tienen la mayoría de los Paperos.
Ahora el problema es el futuro de España, nuestro querido país. ¿De quién o quiénes dependemos? Puede fracturarse. La solución está en manos de Pedro Sánchez y sus pactos. Ahora tiene la oportunidad de demostrar su nivel como político de altura. Lo mismo digo de Albert Rivera. Si quieren demostrar ese amor por su país, es el momento de hacerlo. Los dos partidos pueden gobernar en mayoría. Es cuestión de ponerse de acuerdo. De llegar a un contexto por el bien de nuestro país.
Los 16 diputados de la izquierda republicana catalana, sumados los del PSOE y Podemos son esenciales para lograr una mayoría de izquierdas. Pro esto tiene otras consecuencias. Ponernos en mano de los independentistas, cuyo objetivo es la separación, el divorcio con el resto de Estado. Romper con el legado por el que trabajamos y seguiremos haciéndolo la mayoría de los españoles. Es el momento de manifestar lo mejor para nuestro país. Aunque haya que recordar nuestro enriquecedor refranero de… “donde dije digo, digo diego”.
Sería lo mejor para el país, fortalecer el centro izquierda.
Si (
No(
