Esta providencia del Tribunal Supremo ratifica las dos sentencias del Contencioso Administrativo de Madrid y ahora está por ver qué pasos toma el Ayuntamiento.
La decisión del Supremo de no admitir el recurso de casación supone un nuevo varapalo para el consistorio.
Ante este hecho, los compradores de dicha urbanización, en el caso de que La Entidad de Conservación decida ejecutar la sentencia, siempre que no puedan ponerse más recursos, cosa que está por ver, provocaría que los propietarios entren en cascada a reclamar las correspondientes responsabilidades a la empresa constructora, Pryconsa. Esta tendría que devolver el dinero entregado por los compradores, amén de los intereses y las indemnizaciones que correspondan por incumplimiento de contrato.
Además, esta providencia declarado nulo de hecho el Plan Especial de la parcelas de La Carrascosa "A" afectadas.
Comunicado del Ayuntamiento de Alcobendas sobre La Carrascosa
No hay sentencia firme.
El Tribunal Supremo ha inadmitido la casación estatal, pero lo que queda es lo importante, la casación autonómica, que está en la sala especial de casaciones del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid. Hasta que no se pronuncie, y no es previsible que lo haga hasta después del verano, no puede, en ningún caso, hablarse de sentencia firme, porque lo tiene que determinar el propio Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid.
En paralelo, recordemos que este Tribunal ya dictaminó que es legal permitir que se construyan las viviendas y que sí es competencia del Ayuntamiento hacer un Plan Especial. Como establecía una necesidad de corrección de forma que no de contenido, el nuevo Plan Especial ya se está tramitando, y está muy avanzado, dando así cobertura a esas viviendas con los requisitos de forma reclamados.
De este modo, en caso de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid también inadmitiera la casación, la anulación correspondería al Plan Especial actual que ya no estaría vigente pues sí lo estaría el nuevo Plan Especial.