En la misma línea se ha pronunciado Fernando Simón, que ha añadido que no hay pruebas de que lo relacionen con el Covid-19 y, por tanto, hay que hacer más valoraciones.
"La explicación ha sido muy precisa. Se trata de una alerta, un cuadro de dolor abdominal que a veces acaba en un cuadro de shock tóxico o parecido a una enfermedad de Kawasaki", ha asegurado Contreras. "El COVID-19 ha producido cambios en los hábitos y es posible que algunos de estos niños tengan alguna enfermedad y se tarde más tiempo en ir a urgencias", ha añadido el jefe de Pediatría