La animación muestra la fluctuación de emisiones entre el 1 de enero y el 11 de marzo de 2020. La reducción es extremadamente rápida y “particularmente evidente” en la última semana, coincidiendo con las recientes restricciones de movilidad nacionales y el cierre de sectores enteros de la economía en respuesta a la pandemia.
Los datos fueron obtenidos del satélite Copernicus Sentinel-5P —dedicado a monitorear nuestra atmósfera—, que rastrea una gran variedad de contaminantes. “Es el instrumento más preciso hoy en día que mide la contaminación del aire desde el espacio”, aseguró Claus Zehner, gerente de esa misión.
Poco antes de la publicación de la ESA, Santiago Gassó, investigador de ciencias atmosféricas de la NASA, había compartido en Twitter dos imágenes comparativas al respecto mostrando las emisiones de NO2 entre el 7 de febrero y el 7 de marzo.