La Menina arropada por las banderas de 28 países, todas las nacionalidades representadas en el municipio, es la propuesta del colectivo Dipa Tata, «una unión temporal de artistas», como ellos mismos se definen, para mostrar «el cambio sociológico que ha experimentado la ciudad en los últimos años con la inmigración».
Otra de las instalaciones de Arte Urbano 2007 es el montaje del colectivo conPiensa, Carlos Arias y Ñito Baena, en la Plaza del Pueblo. Se trata de un vehículo sin techo y sobre el que brota un jardín con varias plantas autóctonas y un granado. «Queremos generar un debate social sobre la irracionalidad de que los coches usurpen casi la totalidad de los espacios vitales de la ciudad», explica Carlos Arias.
El mensaje social de los artistas y su obra también está presente en los carteles contra el calentamiento global que ha colgado la creativa Sofía Jack en el mobiliario urbano de algunas calles del Barrio Centro. La diseñadora gráfica apunta en un cartel que «los recursos naturales han sido considerados desde el punto de vista económico como renta, cuando obviamente no lo son...no es un problema económico, sino pragmático: salvarnos por encima de todo. Considéralo».
Enfrente del Centro Cultural Pablo Iglesias, Javier Aníbal muestra su trabajo: con varios paneles y objetos escultóricos de gran tamaño muestra varios ambientes de la capital, que han quedado mezclados con el paisaje de Alcobendas con el reciente crecimiento demográfico de ambas ciudades. La quinta instalación pertenece a El Tono y Nuria Mora, una favela en plena Plaza Mayor de Alcobendas, fruto de un viaje a Río de Janeiro. Construida con paletas de obra y cajas de fruta, «contrasta con la arquitectura moderna del Ayuntamiento y la limpieza de la plaza, invita a la reflexión social al ciudadano, además de ser una obra esencialmente reivindicativa».