El medio italiano asegura tras la victoria del Ajax en el Bernabéu: "Noche dramática para la casa blanca, que se derrumba bajo los golpes de un hermoso Ajax para frotarse los ojos. La noche de los blancos comenzó mal bajo dos goles después de 20' y terminó aún peor entre desgracias varias (las lesiones de Vinicius y Lucas Vázquez) y recriminaciones por el tercer gol holandés estropeado por el fracaso tras otorgar una falta lateral. Pero, el Ajax ganó gracias a un rendimiento superlativo y con un suntuoso Tadic, autor de un gol y dos asistencias. Los españoles en cambio se hunden en el abismo enviando cada objetivo al espacio en una semana. Los goles de Ziyech, Neres, Tadic y Schöne certifican el naufragio definitivo del Real Madrid, que recolecta el cuarto ko consecutivo en casa y renuncia al trono europeo después de más de mil días".
El medio ensalzó el papel de Tadic en la eliminación de los blancos: "El Real Madrid no llegó vivo ni a la primavera; Dusan Tadic se encargó de ello. El Santiago Bernabéu vivió una remontada épica y vio brillar a un delantero de élite como hacía tiempo que no sucedía. Pero no pudo reclamarla como suya. El 'dueño' de la cancha, el que consiguió su pase a los cuartos de final de la Champions League dando una lección de futbol vestía de negro. El Ajax llegó decidido a darle la vuelta a la derrota por 1-2 de la ida y acabó goleando por 1-4 al conjunto merengue para avanzar gracias a un global de 5-3".
El medio alemán titula su crónica con "El Real Madrid sale volando tras una paliza Real" y resume la eliminación blanca: "El milagro en esta noche europea no será proporcionado por el Borussia en Dortmund, sino por el Ajax en España ¡El Real Madrid, campeón defensor y ganador de los últimos tres años, ya no está en la Liga de Campeones! El equipo del campeón del mundo Toni Kroos recibió un embarazoso 1-4 contra el Ajax".
El medio brasileño recuerda las derrotas del Madrid en los Clásicos tras la eliminación de Champions: "Después de una semana para olvidar, con dos derrotas para el Barcelona en casa, el hincha del Real Madrid sufrió una enorme decepción en casa. El club merengue fue goleado por un sorprendente Ajax en pleno Santiago Bernabéu, por 1-4 y acabó eliminado en los octavos de final de la Liga de Campeones, cerrando prácticamente la temporada 2018/19 para el Real Madrid en marzo. Tadic, Neres, Ziyech y Schöne anotaron para los holandeses. Asensio marcó para los anfitriones. La derrota para el Ajax no sólo pone fin al sueño del tetracampeonato europeo y también pone prácticamente punto final a la temporada del Real Madrid. En una semana, con tres derrotas en casa, el equipo merengue cayó ante el Barça en la Copa del Rey, vio al rival abrir 12 puntos de distancia en la Liga española y fue eliminado en la Liga de Campeones. El clima es de fin de fiesta para los merengues, con Solari en el punto de mira".
El diario portugués asegura tras la victoria del Ajax ante el Madrid: "El Ajax sorprendió al fútbol europeo este martes al eliminar al Real Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones. El emblema de Amsterdam convirtió una ventaja de 1-2 en casa con un triunfo por 4-1 en el Santiago Bernabéu".
Tampoco en tierra santa, la Champions. El Madrid echó el cierre a una temporada siniestra con una de esas derrotas que perdurarán en la memoria, que cierran ciclos, vuelan entrenadores, limpian plantillas, sacuden palcos y arrancan pañuelos en la grada. Una de esas derrotas que invitan a rasgarse las vestiduras. Fue ante un Ajax sobresaliente, pero no aquel imperio de los setenta. Ni siquiera es líder de una liga de segundo orden y llevaba 13 años sin pisar los octavos de la Champions, dato que magnifica la tragedia del campeón.
No se le escapó al Madrid ni un pecado ni una desdicha: un gol adverso pronto, dos palos, tres lesiones. un esperpento en las dos áreas y un abandono absoluto de sus futbolistas principales, más allá de la vergüenza torera de Modric, las correrías juveniles de Reguilón y Vinicius y el propósito de enmienda de Asensio.
La cuarta derrota seguida del Madrid en su estadio, algo que no pasaba desde el final calamitoso de la etapa de Queiroz (2004), llevaba veneno puro para los blancos. Su reinado en la Champions de más de 1.000 días ya tiene fecha fija de caducidad: el 1 de junio, el día en el que el Metropolitano verá coronarse a un nuevo campeón de Europa después de tres reinados encadenados de los blancos. Lo que se construyó con Zidane y con Cristiano Ronaldo como alma se derrumbó con la histórica derrota ante el Ajax.
El equipo holandés desató un terremoto inesperado por mucho temor que hubiera a pesar del 1-2 del Johan Cruyff Arena. El Bernabéu asistió atónito a la exhibición de los jóvenes holandeses, que recordaron a aquella maravilla de equipo que ya asaltó Chamartín en 1995.
La derrota ante las perlas de Ámsterdam eleva a 14 las derrotas del Madrid, las mismas que acumuló en las dos pasadas temporadas. Además, la goleada ante el equipo de Ten Hag supone el mayor golpe recibido por los blancos en su estadio en la era Champions. Atrás queda el 0-3 contra el CSKA de Moscú del pasado diciembre o el 2-4 con el Bayern camino de la Octava.
Se acabó. El Real Madrid 2018-2019 ha desaparecido. En solo siete días, entre el Barça y el Ajax han descuartizado la esperanza madridista de títulos. Triplete de fracasos para Solari, Florentino Pérez, Bale, Benzema... Triunfo incontestable de un Ajax magistral que mereció llegar a los cuartos de final de la Champions League.
En este momento, el club blanco es una ruina futbolística, ya ni agarrado a ese clavo ardiendo de los últimos años. En una semana, todo se ha ido al garete. Se avecinan días durísimos para los partidarios del madridismo, obligados a refugiarse en el placebo del basket -y tampoco últimamente- ante una crisis en la que rodarán cabezas.
Con 1-2 en la ida, el embrujo de un Bernabéu hasta los topes y la necesidad de asegurar el pase a cuartos, nadie podía imaginarse la peor de las pesadillas. Pero el Ajax, imponiendo su estilo, supo hacerla realidad ya en la primera parte. Frente a los holandeses, un Madrid desquiciado, desconectado, sin ideas y sin soluciones a medida que pasaban los minutos.