Nuestra humilde manera de honrar la generosidad en los pactos, la convivencia pacífica y los avances sociales que han venido en estas cuatro décadas de democracia está siendo repartir ejemplares de la Carta Magna a todos los vecinos, impulsar unas jornadas de reflexión sobre la posible reforma de la Constitución y una lectura solemne de todos los artículos en el salón de plenos.
Es más importante que nunca hablar de diálogo, de consensos, de unidad de España, de independencia judicial y de respecto a los símbolos constitucionales ahora que fuerzas políticas de extrema izquierda y extrema derecha irrumpen en las instituciones con viejos mensajes de odio. Los extremos se tocan, sino miren en Francia como el Frente Nacional de Le Pen se ha unido a los “insurgentes” de Mélenchon para asaltar violentamente París tratando de frenar el avance reformista del Presidente Macron. Igual ha sucedido en Italia, donde populistas de izquierda y derecha se han unido en un gobierno esperpéntico que cuestiona el proyecto europeo.
El viejo bipartidismo PP-PSOE agoniza por la corrupción. Seamos sentatos, es hora de un proyecto regenerador, de centro, que combine lo mejor del liberalismo y el progresismo, con espíritu europeísta y que priorice el diálogo a la crispación.
Opinión de Miguel Ángel Arranz/ portavoz de UPyD Alcobendas/Tribuna de La Moraleja/ Diciembre de 2018