Esto sigue peor que estaba, dicen los socialistas del Ayuntamiento de Alcobendas, mientras que los cabezas de serie del Partido Popular se frotan las manos agradecidos de la guerra interna que sostienen -y lo que queda- los de la rosa en un puño.
Ahora, el rumor -ya saben que los rumores florecen no sólo en primavera, en la que estamos, sino cuando falta información- es que nuestro querido alcalde, José Caballero, presentara su dimisión. ¿Rumores infundados? ¡Vaya usted a saber! Pase lo que pase, hay razones de peso para pensarlo. Caballero cumple 65 años el próximo mes de mayo. Edad oficial para la jubilación de cualquier ciudadano de a pie. También el llevar muchos años en el poder. Otra, la presión de quienes -dicen- han sido los artífices en la sombra de la gestión de Caballero, léase Manuel Aragüetes y el equipo disidente.
Son múltiples y variadas las razones. Además, fue el propio alcalde el que prometió antes de la legislatura que está a punto de terminar, que dejaría el bastón de mando para que entrara gente joven en la toma decisiones. Un argumento que esgriman los “adversarios” que tiene en la Agrupación Socialista de Alcobendas.
Basta con decir, que en nuestro anterior editorial de La Tribuna de La Moraleja indicamos el belicismo entre los miembros del Partido Socialista. Lo que nunca podíamos pensar que, en estas circunstancias, llegaran a colocar cócteles molotov en la sede local del Partido, como ha sucedido hace unos días. En el momento de escribir este comentario desconocemos la autoría.
No obstante, pase lo que pase, sea lo que sea, es lo último que podía suceder. El tema no es para tanto. Sólo demuestra una situación insostenible e intolerable. Los ciudadanos no tenemos culpa alguna de esta lucha por el poder municipal. Es evidente que deben desenmascarar a los autores de este “atentado” para que los vecinos sepamos, de una vez por todas, por dónde van los tiros, nunca mejor dicho.
A pocos días de las elecciones, todavía no sabemos quién será el adversario de Ignacio García de Vinuesa, aunque, de momento, y mientras que el Sr. Caballero no se pronuncie en contra, será él, quien de forma oficial encabece la lista socialista. Por lo tanto, el líder del PP, a medida de como suceden los hechos, se ve más cerca del sillón de mando de la villa de Alcobendas. La oposición dicen que con Caballero o sin él, están seguros que sacarán mayoría. Lo mismo dicen los del Partido Popular. Es lógico. Estamos en los prolegómenos de las elecciones y son muchas las promesas, así como la adaptación de los sondeos estadísticos que, siempre barren para quienes las ofrecen.
En las anteriores elecciones la situación era similar, pero con Caballero a la cabeza, apoyado por todo el Partido. Los resultados fueron un equilibrio que se inclinó hacia la izquierda por el peso de un solo concejal comunista, como fue el de Gabriel Martínez, gracias a la trásfuga, María Dolores Murillo que, en el último momento, formó parte del Partido Demócrata Español que consiguió los votos que necesitaba el Partido Popular para ganar. Por cierto, esta señora se presenta en esta ocasión como miembro del Grupo Socialista de Algete. ¡Las vueltas que da la vida!
Sea lo que fuere, los vecinos del Barrio Urbanizaciones quieren solución a sus problemas. Contribuyen más que el resto y somos la cuarta parte de todo el municipio con una dedicación irrisoria por parte de las arcas municipales. ¡Ya está bien de promesas incumplidas! ¿Lo único? Las cámaras de seguridad.